¿Qué tipo de tela es la más adecuada para la fabricación de toldos?

La tela más adecuada para la fabricación de toldos depende del uso y las condiciones climáticas a las que estará expuesta. Las opciones más comunes son:

1. Lona acrílica:
   • Resistente a los rayos UV, evitando la decoloración.
   • Impermeable y transpirable, lo que previene la acumulación de calor.
   • Ideal para exteriores y climas soleados.
2. Poliéster recubierto de PVC:
   • Totalmente impermeable y fácil de limpiar.
   • Resistente al moho y a la humedad.
   • Perfecto para zonas con lluvias frecuentes.
3. Tela microperforada (tipo screen):
   • Permite la circulación del aire, reduciendo la sensación de calor.
   • Filtra la luz sin bloquear completamente la visibilidad.
   • Adecuada para toldos de terrazas o balcones.
4. Lona de algodón encerado:
   • Estética clásica y natural.
   • Menos resistente a la humedad y al sol prolongado.
   • Usada en toldos decorativos o temporales.

Para toldos duraderos y resistentes, la lona acrílica y el poliéster con PVC son las mejores opciones.

¿Tipos de cuidados que requieren las telas para exterior?

Las telas para exteriores requieren ciertos cuidados para mantener su durabilidad y apariencia. Aquí algunos aspectos clave:

1. Limpieza Regular

• Lona acrílica y poliéster con PVC: Limpiar con agua y jabón neutro, evitando productos abrasivos.
• Tela microperforada: Aspirar o sacudir el polvo y lavar con agua a presión si es necesario.
• Lona de algodón encerado: No usar detergentes fuertes para evitar la pérdida de la cera protectora.

2. Protección contra el moho y la humedad

• Secar bien la tela antes de enrollarla para evitar la formación de moho.
• En climas húmedos, aplicar tratamientos antifúngicos periódicamente.

3. Protección contra el sol y la decoloración

• Elegir telas con tratamiento UV para mayor resistencia.
• Enrollar el toldo cuando no se use por períodos largos para prolongar su vida útil.

4. Mantenimiento estructural

• Revisar periódicamente la estructura del toldo para evitar tensiones excesivas en la tela.
• Asegurar que los anclajes sean firmes para evitar rasgaduras por el viento.

Siguiendo estos cuidados, las telas para exteriores pueden mantener su calidad y resistencia por muchos años.